martes, 5 de agosto de 2014

Cocktail de Excitación

Entre sábanas de seda, tú y yo fundidos como si fuéramos un solo cuerpo, unidos hasta el punto de sentir que soy yo la que respira por ti y tu por mí.  La noche más romántica que esperaba regalarte por nuestro aniversario, champaña, copas, fresas, crema y una delicada lencería... todo un cocktail de excitación. 




Cruzo la puerta de nuestra habitación y siento como si fuera la primera vez que vamos a estar juntos. Qué rico que te vez en aquella cama, semidesnudo para mí, no puedes dejar de sonreírme y noto tu desesperación por tenerme entre tus brazos.  
Camino hacia ti al vaivén de mis caderas, cuando estoy a tu lado, me acerco y solo doy un leve respiro en tus labios, incitándote a que me beses pero no te dejo hacerlo, pues tengo mucho para ti esta noche.

Pongo la copa en el velador y me desnudo para ti, con una deliciosa música de fondo me voy sacando poco a poco el sujetador al tiempo que te coqueteo lanzándote miradas diciendo que me comas...

Intentas llevarme hacia ti, pero me separo y sigo con mi baile,  recorro todo mi cuerpo con mis manos, humedezco mis labios y los llevo hacia tu boca, te pregunto si continuo o no.


- ¿Si continuas ...? Pues si estoy demorando para devorarte.




Dejo que tus manos se posen en mis caderas y lentamente puedas sacarme el panty, acaricias mis piernas y las besas delicadamente hasta llegar a lamer todo mi sexo y subir hasta mis pechos para tomarme en tus brazos, y llevarme hacia el ventanal y penetrarme locamente contra él....  Son tantas las ganas que decidimos llevarlo hasta el final mientras me haces tuya, frotas mi clítoris y me haces llegar tan pronto tú estás listo para acabar juntos.  

Me tienes aún en tus brazos, besándome con locura y a mi oído dices que esto no acaba aquí, que hay mucho por hacer.








- ¿Jugamos? - Mi cabeza y mi cuerpo dijeron inmediatamente que sí, no sabía lo que él tenía en mente pero yo solo me dejé llevar .....  - Acuéstate me dijo y pasa el hielo por todo tu cuerpo, quiero ver como lo haces.




No aguantaba era una nueva sensación en mi cuerpo hacia que me erizara y no paraba de morderme los labios,  de pronto a mi oído susurró - quiero que te masturbes para mí.


- ¿Qué? - por un minuto solo pensé ¿y eso? Pero después, solo dije al diablo con mis pensamientos es ahora o nunca, tengo que lucirme y de mis labios salió una sonrisa pícara.


Así que manos a la obra....


Mmmm por  mis pechos erizados comencé el camino suave y delicado, poco a poco mi cuerpo empezó a temblar, recorrí mi ombligo, di unos pequeños movimientos circulares y seguí mi ruta al sur, me detuve en mis caderas, las tocaba y volvía a subir varias veces...

Lo sensible que uno se pone cuando lo hace es indescriptible.


Bajé y bajé hasta que llegué a mi vagina, la toque y noté lo húmeda que ya estaba.  
Dediqué todo el tiempo a estimularme por completo y a darle, a mi amado, el mejor espectáculo de su vida…








Lo tenía tan ansioso que él no paraba de tocarme hasta que entendió que ya era hora de alcanzar mi clímax y que ya estaba lista para él.

Pues su lengua venia preparada con el mejor repertorio de la noche y sí que me hizo cantar hasta lo más profundo de mi ser,  logramos alcanzar el clímax una y otra vez  ... 



y no paramos de amarnos toda la noche. 



Brindemos por otro año más...