Yo: ¿De qué fantasía me hablas?
Él: Nena, pero no te
asustes. Yo sólo quiero ver cómo tú
gozas…
Yo: ¿Cómo gozo? Si yo gozo contigo,
para qué queremos más.
Y me
quedo muy pensativa.
Él: Okey nena.
Yo: Seguro lo estás diciendo para
molestarme. - ¿Molestarme? ¿Qué puedo
hacer si sólo son fantasías? ¿Y si lo intento? Ok, pues le daré la sorpresa
– Listo
mi amor, por ti, lo haré.
Como era de esperarse, uno no termina de decidir que lo hará
y la respuesta está en la puerta…
Suena el teléfono y mi hombre me
dice que mandó por mí al chofer.
Sólo respondo queme
parece bien . Después de
20 minutos, que parecen interminables, el carro se estaciona frente a la casa,
salgo y abro la puerta del carro. Me
quedo impactada por lo que veo.
Mientras digo buenas tardes, mi
cabeza solo se hace la misma pregunta:¿Quién
será?miro hacia el asiento del conductor y eres tú. No sé qué me pasó, pero sólo subí al carro y
cerré la puerta. No sabía que decir, se
giró y me dijo:
- Nena, ella es Mila
Veo a una mujer blanca, con ojos
claros y cabello largo y rizado, que aún sentada no deja mostrar el cuerpazo
que tiene. Mil preguntas vienen a mi
cabeza y no sé cómo quitarme el rubor que tengo en las mejillas.
Llegamos a un motel, sale ella
del carro y él viene por mí, me abre la puerta del auto y mientras me ayuda a
bajar me pregunta si estoy bien. Asiento
con mi cabeza, me toma de la mano y me lleva hasta el cuarto y ella ya está ahí
¡sin ropa!Todavía tengo buen ojo, ¡qué cuerpazo!
Me acerqué a ella y muy
dulcemente me dijo que me sentara, que me haría un masaje. ¡Qué deliciosas
manos! Hacían que todo mi cuerpo temblara y
se erizara.
Poco a poco me fue
sacando la blusa y el sostén, para cundo me di cuenta ya me estaba sacando la
falda y me recostaba en la cama, para sacarme las bragas. Mientras pienso: ¿Dónde estará mi amor? Pero no tengo ni idea, y lo rico que la estoy
pasando me hace olvidarme de todo.
Cuando comienza a hacer lo que
tanto temía, giro mi cabeza y lo veo a él desnudo, muy cerca de mí, sólo lo
tomo de la mano y atraigo su boca hacia mí, lo muerdo y le paso mi lengua
delineando sus deliciosos labios, sentir su
sabor en mi boca y los masajes de la lengua de Mila sobre mi sexo, me
están volviendo loca de placer.
Me dice al oído que quiere verme
gozar, ¡por supuesto que lo estoy haciendo!,
la sensación que tengo en todo mi cuerpo es inexplicable, abro la boca y
de mi garganta sólo salen gemidos. Cómo
me llenan de placer esas manos, cómo me hacen llegar al punto máximo, ese punto
que sólo alcanzaba con el hombre de mi vida, mi esposo.
Fue el orgasmo más intenso que he
tenido, qué rico ha sido y yo, haciéndome la difícil con la propuesta de mi
amado. ¡Qué va!
Para la próxima…
¡Sí.... diré que sí!
Ahora sí amor, me toca
complacerte a tí.